El intercambiador de calor es un dispositivo diseñado para transferir calor entre dos fluidos, encontrándose éstos en contacto o separados por una barrera sólida. Se trata de componentes esenciales en los sistemas de climatización o refrigeración, acondicionamiento de aire, producción energética y procesamiento químico.

Para entender fácilmente el funcionamiento del intercambiador de calor, podemos tomar como referencia el radiador de cualquier vehículo. El motor calienta el fluido refrigerante. Este último se refresca por el contacto con las corrientes de aire, logrando así reducir la temperatura del primero tras circular por su interior.

Los intercambiadores de calor se emplean para los siguientes usos:

  • Elevar la temperatura de un fluido gracias a otro más caliente.
  • Refrescar un fluido empleando otro con menor temperatura.
  • Llevar al punto de ebullición a un fluido por la acción de un segundo con mayor temperatura.
  • Condensar gases utilizando fluidos fríos.
  • Llevar a ebullición un determinado fluido mientras se condensa otro gaseoso más caliente.